Estar a diario con estudiantes nos hace ser conscientes de las dificultades con las que se encuentran en sus estudios.
Por eso hace años que intentamos ayudarles facilitándoles aquello que necesitan, que no siempre es lo mismo. Pueden que necesiten…
- reforzar los contenidos aprendidos en clase, resolver dudas o repasar apuntes.
- una atención individualizada, algo que es muy difícil en una clase tradicional, por lo que el rendimiento se multiplica cuando un profesor se dedica únicamente a ese estudiante.
- organización, que estudien mucho, pero mal. Y un profesor le permitirá distribuir mejor su tiempo, planificando su estudio.
- un extra de motivación, porque si el estudio y las tareas les resulten tediosas no encontrarán el momento adecuado de ponerse a ello.
- reconectar con la asignatura, porque han perdido el interés por ella, generalmente por problemas de rendimiento anteriores.
- enriquecer el temario, porque les resulte demasiado evidente.

